Aquel día llegue a la oficina antes de tiempo. Necesitaba unos datos de un cliente y encendí el ordenador de recepción. Tras la manzana, la pantalla se iluminó dividida en cuatro, con una de las cámaras de seguridad en cada cuadrante. Prácticamente sin mirar, iba a dar a la tecla de escape, cuando su imagen se formo en la cámara de seguridad del almacén. Me pico la curiosidad, que hacia allí. Mientras pensaba sus manos se dirigieron a la cintura, a la hebilla del cinturón y lo aflojó. Ya era algo más que curiosidad. El botón del pantalón salto, la cremallera bajo y yo ya no podia apartar los ojos de la imagen que enviaba la cámara. Sin pensarlo apreté el botón de grabar. Sus manos ahora se dirigieron a los laterales de la cintura, giro dándome la espalda, mostrándome el culo y bajo su pantalón hasta los tobillos. Su rotundo pandero, cubierto únicamente por sus bragas Princesa ocupó sino toda la pantalla, toda mi visión.
Un culo rotundo, tapado con unas bragas princesa blancas completamente, pero tan viejas que dejaban ver lo que había debajo, se ajustaban a la hendidura que separaba sus glúteos, era más morboso que si no hubiera llevado nada. La estaba viendo en bragas y ella no lo sabía. Levanto una pierna para sacarse el pantalón y su culo se movió debajo de aquellas bragas. Un giro a "saltitos" la puso de frente a la cámara. Me asuste, la luz de función de la cámara estaría encendida y ella la vería, saldría, me pillaría. Me tranquilice, ella sabía que funcionaban siempre, y no tenia forma de saber que yo estaba mirando. Pero porque se había arriesgado. Mientras yo perdía el tiempo en estas conjeturas ella terminó de quitarse los pantalones. Estaba muy sexy, en bragas, con la camiseta cubriéndola únicamente hasta el ombligo. Sus manos desabrocharon los botones de su camisa, y su sujetador que cubría unas tetas, que si no melones si eran melocotones grandes, aparecieron en la pantalla.
Allí estaba, la chica de mantenimiento que siempre iba tapada en bragas y sujetador ante mis ojos y siendo grabada para la posteridad. Tendría su culo, sus tetas para verlas una y otra vez. En es momento se agacho para recoger los pantalones del uniforme y una de sus tetas escapo libre del sujetador. La había visto casi desnuda, la miraría igual la próxima vez que me cruzara con ella. Me atrevería a decirla algo. Eso en el próximo capitulo.
